El siguiente es un artículo del escritor Neal Stephenson acerca del progresivo deterioro científico e innovador que la sociedad en la que vivimos viene sufriendo. Fue publicado a finales del año 2011 y afortunadamente, en los años recientes se están sucediendo logros notables en diversos ámbitos, a destacar los relacionados con la exploración espacial cuyos proyectos actualmente en marcha hacen parecer algo ridículas a algunas de las que propone el autor como innovadoras en su momento, hace apenas un lustro. Una nueva carrera ha surgido —esta vez con un trasfondo mucho más positivo y productivo— entre agencias gubernamentales como la NASA y compañías privadas como SpaceX, Virgin Galactic o Blue Origin. Incluso tenemos cerca la muy agradable sorpresa de la española PLD Space, que recientemente ha sido contratada por la ESA gracias a su propuesta completamente innovadora que llena un hueco hasta ahora inédito de micro-proyectos espaciales. Sin embargo, a pesar del atisbo de optimismo que la situación aparenta presentar, conviene no olvidar cuáles son las amenazas que continúan vigentes y el relevante papel que la ciencia-ficción desempeña en este proceso. Sirva con este propósito el siguiente texto del citado autor, traducido por el que escribe las líneas de esta pequeña introducción.